El cierre de Panchano, la piscina que sirvió a principios de los años noventa para que el Ayuntamiento de Gijón pudiera ofertar un espacio público donde practicar la natación, no dejará un hueco difícil de llenar en las estadísticas del Patronato Deportivo Municipal. Las cifras de la recién publicada memoria del año pasado de la entidad son elocuentes: Panchano sólo sumó 17.490 de los 541.051 usos registrados a lo largo del año en las seis piscinas públicas de la red municipal. Por encima del farolillo rojo de la clasificación están los equipamientos de Moreda, con 58.522 usuarios, y La Calzada, con 84.017.
El Llano, El Coto y Gijón Sur son, por este orden, las tres instalaciones que más actividad reflejan a lo largo de 2009. A la cabeza está la piscina de El Llano, que contabilizó 137.523 usos, pese a que el período de vacaciones y unas obras en las calderas convirtieron en inhábiles dos de los doce meses del año. Muy parejos son los registros de El Coto y Gijón Sur, con 122.119 y 121.380 usuarios, respectivamente. Las seis piscinas estuvieron abiertas un total de 22.358 horas.
Por meses, marzo fue el de más actividad en las piscinas locales (57.961 usos), mientras agosto el que menos (26.007 usos), teniendo en cuenta que tanto El Llano como Moreda no tuvieron abiertas sus puertas durante esos días. El descenso de afluencia en los meses de verano se justifica también con la falta de actividades vinculadas a la enseñanza de la natación a grupos, sobre todo de escolares. Hay que tener en cuenta, entre otras cifras, que más de 29.000 personas participaron en cursos de natación, 483 bebés lo hicieron en actividades acuáticas para menores y hubo 483 participantes en actividades diseñadas para personas con discapacidades físicas.
Por libre se realizaron 93.628 usos, a los que hay que sumar quienes acceden a las instalaciones a través de abonos de todo tipo. El Patronato Deportivo Municipal hizo efectivo a principios del año pasado un abono deportivo de carácter individual que se presentó con una campaña cuyo lema era «Nada mejor que nadar». Las piscinas municipales también son utilizadas por equipos y colectivos deportivos de todos los barrios.
El registro estadístico de 2009 está por encima de los 528.068 usos contabilizados en 2008, pero se mantiene por debajo de las cifras de años anteriores, en las que el Patronato Deportivo Municipal nunca registró menos de 650.000 usos anuales. Gijón es una ciudad con una gran vinculación con la natación, que es elemento central en la actividad de dos entidades tan populares como el Santa Olaya y el Grupo Covadonga.
La gran novedad del año 2009 fue el cierre de una piscina. Panchano se cerró el pasado 27 de diciembre tras meses de polémica. El Ayuntamiento avala la clausura con el incumplimiento que esta instalación, ubicada en el bajo de un edificio de viviendas de la zona centro y que surgió en los años setenta como un equipamiento privado para un inmueble de alto nivel, hace de la nueva normativa del Principado de Asturias en materia de seguridad y salud de este tipo de instalaciones. Los usuarios, sin embargo, se movilizaron hasta el último minuto en favor de la única instalación de estas características que estaba en el corazón del centro urbano. De todas maneras el servicio de esa piscina, con un máximo de 2.164 usuarios en marzo y un mínimo de 256 en diciembre, está muy lejos del registrado a principios de los noventa del siglo pasado cuando sus aguas acogían a casi cien mil usuarios al año y Panchano era la joya de la corona.
La intención de los responsables del Patronato Deportivo Municipal es que la gran noticia de este año sea la apertura de la piscina de La Camocha, que podría ser una realidad en las próximas Navidades.
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