Piscinas: Cavan zanja para que incendio no se propague hacia el Este

Para evitar que el incendio que asuela El Ávila desde el domingo se siga extendiendo hacia el este, varios obreros cavaron una zanja que actuará como cortafuego y evitará que las llamas se sigan propagando hacia esa zona del Parque Nacional.

El foco que existía en Cabeza de Elefante ya fue extinguido, pero hasta el día de ayer los bomberos luchaban contra las llamas que aún persistían en el estribo La Julia, específicamente en Dos Banderas y Quebrada Galindo.

Y aunque autoridades de la Universidad Metropolitana aseguraron ayer que el fuego estaba muy cerca de llegar a esa casa de estudios, quienes trabajan en el control del incendio aseguran que eso no es cierto: "Está muy lejos de la Universidad, lo que sucede es que desde allí se ve el foco de Quebrada Galindo y la gente tiene esa impresión errónea", dijo Luis González, voluntario del grupo de rescate Venezuela que desde el mismo domingo ha seguido muy de cerca el desarrollo del siniestro.

Él estima que para hoy el mismo ya debe estar totalmente extinguido, pues la ayuda aérea ha hecho que se avance mucho en los últimos dos días.

Dos helicópteros del Comando Aéreo de la Guardia Nacional, con helibaldes que tienen una capacidad de 4 mil y 2 mil litros, están prestando apoyo a quienes luchan en tierra, y a éstos se les sumó desde ayer otra aeronave del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil. Para ayudarlos a cargar líquido, dos piscinas se han instalado en la Universidad Metropolitana y otra en Sebucán.

También ha sido de mucha ayuda el refuerzo de más de 300 efectivos de la Guardia Nacional que fueron incorporados el miércoles a esta labor. En total, según cifras que dio a conocer el ministro del Ambiente, Alejandro Hitcher, unas setecientas personas: entre Bomberos Forestales, Bomberos de Caracas y Guardia Nacional.

La labor de estos servidores públicos de piscinas se ha retardado por los fuertes vientos, altas temperaturas, excesiva sequía y dificultad de acceso. Todo ello aunado a que las llamas empezaron en tres lugares casi simultáneos y se ha provocado la destrucción de 200 hectáreas.