Existe también un gremio que ha ayudado mucho en el control de este incendio pero que nunca es nombrado por ningún funcionario: los camioneros de la toma de Sebucán en la Cota Mil.
Son ellos los que con sus cisternas han mantenido llenas las piscinas de donde sacan agua los helicópteros.
Entre ellos hoy cunde el desánimo, porque apenas pueden hacer un viaje propio por día en lugar de los cuatro que antes hacían en Piscinas.
Casi todo su tiempo deben emplearlo en mantener surtida a la estación de Pajaritos, al Destacamento 52 de la GN y ahora a las piscinas de donde sacan agua los helicópteros que combaten el incendio.
Cuentan que sus clientes están muy molestos con ellos y que zonas enteras de Caracas están siendo afectadas por esta situación.
De 56 socios que existen en la toma de agua de Sebucán apenas quedan más de veinte: "Guardaron sus camiones, no vale la pena trabajar en estas condiciones", relata otro.
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